Resaca post-Reyes

Adiós iPhone SE

El nivel económico de USA es muy distinto del que existe en otros países como España. No es ya solo una cuestión de riqueza global del país sino de cómo funciona el esquema de sueldos, impuestos, Seguridad Social y todo eso, por lo que el ciudadano tiene mayor disposición de liquidez en USA de la que suele tener el ciudadano europeo medio, que vive en países con un estado de bienestar consolidado. Llegados a estas fechas, asistimos, no sin cierto estupor, a artículos de blogs donde recomiendan regalos para la Navidad de un nivel de precios que a lo mejor ni siquiera a nuestra pareja le haríamos.

Durante mucho tiempo uno de esos regalos fáciles para los más jóvenes de la familia ha sido el iPod Touch, un producto que, en ese sentido, ahora ha sido sustituido por el iPhone SE. Pero aquí eso suena a rayos, porque el iPhone SE más barato cuesta en España 559€ y, no sé tu economía, pero la mía no ve eso como un regalo fácil para los más jóvenes de la casa.

En realidad, mi hija Isabel tiene un iPhone SE 2020, pero de segunda mano, que nos costó poco más de 200 € y creo que es un producto magnífico. Mi madre tiene el modelo de 2022 y el éxito de ambas ediciones más la desaparición de iPhone mini auguraba un modelo nuevo en 2023, para comenzar un ciclo de renovación anual. Sin embargo, tras el rumor hace un par de semanas que indicaba que el nuevo modelo pasaba a 2024, ahora nos encontramos con un nuevo rumor que indica que ni 2024 ni nada, que Apple ha decidido cancelar el iPhone SE 😱. Los indicios de retraso lo eran más bien de cancelación.

El motivo es que Apple ha comprobado que la demanda de sus modelos más baratos está descendiendo considerablemente. Apple lo ha traducido como que el cliente prefiere los modelos más caros pero, desde mi punto de vista, quizá está malinterpretando las señales. Ante la situación económica, quizá el cliente que podía hacer un esfuerzo para llegar al precio de un iPhone SE, de normal fuera de su alcance, ahora no lo consigue, y tiene que optar por el mercado de segunda mano (que sale muy reforzado de esta decisión) o (terror) irse a Android.

Cumpliendo mi promesa

Que David Allen me perdone, pero no sólo no me he hecho planteamientos ni reflexiones productivos estas vacaciones (como anticipé en la pasada edición), es que ni siquiera he hecho la revisión semanal, un evento de connotaciones religiosas para los seguidores del GTD. No significa que no haya hecho nada; tenía varias cosas para hacer y he cumplido con ellas, pero el resto del tiempo he estado atendiendo a la familia o directamente tocándome el higo, que también hace falta 🤗. Eso sí, tengo las pilas recargadas y varios proyectos entre ceja y ceja. Mañana lunes será el pistoletazo de salida y, cuando suene, sólo se verá una nube de polvo donde yo estaba 😎

Resaca post-Reyes

En un hogar con tres niños, la mañana de Reyes y los días posteriores son de un caótico delicioso, aunque en ocasiones también exasperante. En casa tenemos la costumbre de colocar todos los regalos sobre la mesa del salón, a modo de exposición. De ahí los vamos cogiendo para colocarlos en su sitio, abriendo antes los juegos de mesa para probarlos antes de ubicarlos. Tardamos días en ver de nuevo la superficie de la mesa.

De esta exposición están exentos los juguetes de los más pequeños, que son montados con frenesí casi antes de caer de las alforjas de los orientales monarcas. Podría decir muchas cosas de los juguetes actuales (y ya lo he hecho en algún podcast) pero creo que prefiero morderme la lengua, sobre todo en lo que respecta a cómo vienen empaquetados. Espero, sinceramente, que a la industria del juguete le salgan más rentables las medidas de seguridad nivel final de la Champions que ponen a algunos productos, antes que asumir las posibles pérdidas por pequeños hurtos en tiendas.

Lo que sin duda les sale rentable es la forma de reutilizar diseños. El jeep Action Wild de Pinypon es el mismo que el puto jeep Action Heroes Dino Explorer (no me jodas) y el mismo que el jeep Action (a secas); el mismo modelo de plástico de mierda, pintado con distintos colores y, como colofón final, la mano de obra GRATIS de un padre que va a dedicar UNA HORA ENTERA DE SU VIDA para, como un cabrón, colocar cada una de las 1000 pegatinas que darán el toque final. Pero no las pone todas porque la madre, que estaba en otras guerras no menos enervantes, percibe en él un incremento considerable de ganas de tirarse por la ventana. Ante la perspectiva de enviudar, sale en su ayuda para, con sus dedos más finos, llegar hasta donde las morcillas con pelo de él no alcanzan. Y luego le consuela mientras llora, presa de un ataque de nervios.

Y encima 39,90 €.

Y ya está.

Tendría que haberme mordido la lengua, pero no ha podido ser. No te la muerdas tú tampoco y comenta esta newsletter con tu propia pesadilla de la mañana de Reyes, de Papá Noel, del olentzero, del caga tió o de lo que sea que ocurra en tu pueblo y que conlleve caos, juguetes y niños.