Máxima concentración

¡Feliz cumpleaños! 🎂1️⃣2️⃣👩🏻 ❤️❤️❤️

Todos concentrados 📱⌚️

En el capítulo de Emilcar Daily del viernes hablé, muy emocionado, de lo que se puede hacer con los nuevos modos de concentración de iOS 16. La posibilidad de generar nuevas pantallas, personalizadas para cada modo, y coordinar además los cambios con las esferas del Apple Watch, es una jugada ganadora que cambia completamente cómo nos relacionamos con nuestros dispositivos. En el podcast lamentaba que, si bien cuando un modo de concentración finaliza la pantalla de inicio del iPhone vuelve a su configuración normal, no existe tal cosa o concepto en el Apple Watch, que mantiene siempre la última esfera que le hayas seleccionado. Varios oyentes me han explicado en Twitter cómo hacerlo mediante Atajos y es una solución elegante que voy a poner en marcha. Me queda la gran duda de cómo macOS se va a unir a esta fiesta, si es que lo hace. Desde 2021 todos los dispositivos bajo tu AppleID pueden coordinar el modo de concentración, pero creo va a resultar muy difícil meter un sistema operativo completo de escritorio en este tipo de rutinas automatizadas de cambio de interfaz y opciones.

Una app para gobernarlo todo 🙌🏻

En el capítulo de Weekly de este pasado viernes esbocé las razones por las que estoy pensando dejar OmniFocus y también qué aplicación estoy considerando en primera instancia para sustituirla. Cuando comencé con esto de la productividad personal en 2009 me ocurrió como a muchísima gente, y es que quedé deslumbrado por el increíble ecosistema de aplicaciones que existen para esto. Cual ardilla en la España de los reyes godos, saltaba de aplicación en aplicación, más preocupado por botones, opciones y colores que por realmente construir un sistema productivo sólido. No recuerdo en qué momento dejé de peregrinar y llegué a OmniFocus pero sí recuerdo que el iPad jugó un papel fundamental para que OmniFocus fuera mi única app de productividad. Al no tener un Mac en la oficina, estaba usando una app para las cosas del trabajo y otra para las cosas personales y de podcasting, algo considerado delito de lesa humanidad por la teoría GTD. Al llevar mi iPad al trabajo como dispositivo secundario, pude empezar a usar OmniFocus para todo. Puede que consideres que tampoco importa tanto, porque en el trabajo no debes hacer cosas personales y en casa (por regla general) no te vas a poner a trabajar, pero por una cuestión de higiene mental, procedimiento y disciplina, debes usar un único sistema para recogerlo todo. Recuerda que Aclarar y Revisar son tareas que deben ser completas: debes aclarar toda tu bandeja de entrada y debes revisar todo tu sistema, estés en casa o estés en la oficina. Todo tu sistema, toda tu vida, debe estar al día en todos sus aspectos al mismo tiempo.

Zoom Podtrak P4

Un ingreso inesperado me ha permitido el dispendio de adquirir la Zoom Podtrak 4, una interfaz de audio portátil que permite conectar simultáneamente 4 micrófonos XLR, 4 auriculares y grabar en la propia interfaz. En el capítulo del viernes de Weekly hice un primer comentario sobre este dispositivo, y más adelante generaré más contenido al respecto en el blog e incluso en vídeo, porque es un producto muy interesante. Generalmente tiendo a buscar mis estándares y a quedarme en ellos cómodamente instalado, lo cual está muy bien pero te impide conocer otras opciones acaso no tan satisfactorias pero cuyo descubrimiento te lleva a recorrer una senda muy divertida. Este curso quiero fortalecer mi perfil como experto en podcasting creando muchos nuevos contenidos y para ello no sólo habré de hacer pruebas puntuales, sino salir de mi paraíso RØDE durante días o semanas para hablar con profundo conocimiento de los nuevos dispositivos que pruebe. Tengo que ser menos comodón y recordar el mandato que Jobs nos dejó: Stay hungry, stay foolish!

Te libro de tu jefe (sí, estoy hablando en serio)

La desaparición de los platos 😳

No sé cómo será en vuestros pueblos, pero en Murcia las cafeterías están haciendo desaparecer los platos de forma lenta, pausada, pero inexorable. Antes, pedir un desayuno de café con tostada te aseguraba al menos dos platos, uno pequeñito bajo la taza del café y otro para el pan. El del café es imprescindible porque los camareros con menos pulso (o más agobiados) pueden derramar parte del café en el traslado y ahí está el plato para recogerlo. Aprovecho para reivindicar que si eso sucede en una cafetería decente, te han de cambiar el café, al menos el plato y la taza. Sin embargo de un tiempo a esta parte los platos han ido desapareciendo. En algunos sitios todavía aparecen bajo la taza de café, que es lo primero que te ponen, pero la tostada aparece montada en una especie de tabla de madera de cortar, o mini-bandeja de madera o trono de la reina del carnaval de Tenerife. Hay incluso sitios (como ves en la foto) donde la tostada comparte espacio con la taza de café, que han metido ahí dentro también posada sobre una servilleta doblada por to' poner. Y puedes llorar por un ojo, porque el chisme de madera suele ser una muestra de categoría; hay sitios donde el café viene con su plato, sí, pero la tostada (o el croissant o lo que sea) te lo traen en una suerte de receptáculo de cartón, como el que suelen servir con los gofres en los puestos callejeros.

Vivimos tiempos oscuros. Sólo espero que podamos dejarles a nuestros hijos un mundo mejor que el que tenemos.

Y ya está.

Muchas gracias por leerme. Espero que tu desayuno de esta mañana haya estado repleto de platos 😘