🟠 La calma que precede a la tormenta

Enfoque Personal #107

Pasó lo que tenía que pasar 📱

El martes pasado Apple presentó sus nuevos iPhone con los resultados esperados. A juicio de algunos de los seguidores más acérrimos de la marca, la presentación fue decepcionante en cuanto a las características nuevas. No decepcionó el iPhone 15 dado que es increíblemente superior al iPhone 14 (que ya decepcionó el año pasado) toda vez que incorpora muchas de las novedades que sí tuviera el año pasado el iPhone 14 Pro, y además adaptadas con mucho esmero a la realidad de un teléfono que sólo cuenta con dos cámaras. Pero si pasamos a los modelos 15 Pro, más allá del titanio (que nadie ha pedido) la sensación fue que Apple va con el freno de mano echado, y que no está haciendo los avances que la tecnología actual permite y el teléfono demanda. Las mejoras en las cámaras del modelo más potente, el iPhone 15 Pro Max, son una sombra de lo que podrían haber sido; no pedíamos un 10 sino un 7,5 pero es que nos hemos quedado en un 5,5 😔

Más allá de que cada uno haga lo que le de la gana con su dinero, la sensación es que hay muy pocos alicientes para pasar a un iPhone 15 Pro si vienes de un iPhone 14 Pro o incluso de un iPhone 13 Pro. Ni por un segundo he pensado en renovar mi iPhone 14 Pro Max por el nuevo modelo, y eso que a mí me hace falta poco anís para regoldar.

Y luego está la realidad del mercado. Hace 20 años, los fanboys, geeks, frikis, o como quieras llamarnos, conformábamos el 90% de los clientes de Apple (y me quedo corto). Entonces salimos a la calle y evangelizamos a todo el mundo, convenciéndoles de las bondades de los productos de Apple. No pudimos convencerles de todo (la cuota de macOS vs Windows sigue siendo un drama) pero otros productos fueron ampliamente asumidos por la mayoría, como el iPhone, convirtiéndose en el teléfono más vendido del mundo.

Hicimos nuestro trabajo y por ello, pese a las opiniones que algunos podemos tener del titanio, de la apertura de la lente teleobjetivo, de la ausencia de una lente periscópica, del recorte del modo retrato, de la duración de la batería, de la tasa de transferencia vergonzosa del USB-C, de la ausencia de un modo de vídeo 5K… a los 15 minutos de abrirse las reservas el pasado viernes las fechas de entrega de algunos modelos ya se iban a noviembre 🤯

En el capítulo de Weekly de este viernes me junté para hablar de todo esto con David Isasi, Javier Soler, Paco Culebras y Abel Yécora. Nos quejamos amargamente pero teníamos claro que ya no somos el público objetivo de Apple y que se van a vender MILLONES de estos teléfonos por mucho que a un puñado de nosotros nos hayan decepcionado.

También estuvimos hablando de los nuevos Apple Watch. Aunque dimos la bienvenida al nuevo procesador (llevan 3 años sin cambiarlo) la falta de otras novedades jugosas también nos decepcionó.

¿Lo mejor? Sin duda la bajada de precios. Afortunadamente, la maquinaria del rumor en Apple no para nunca, así que vamos a pasar los próximos 12 meses soñando con un futuro mejor, con un iPhone Ultra 🤡

La calma que precede a la tormenta 🌩️

El mes de septiembre ha comenzado a nivel climatológico como suele hacerlo, con gotas frías, DANAS y muchas movidas similares, magnificadas a consecuencia del cambio climático. Sin embargo con el título de esta sección no me refiero a que llueva poco o mucho o a que lo esté haciendo ya o lo vaya a hacer mañana. Me refiero a este momento de calma chicha artificial que estamos viviendo los padres y madres al comienzo del curso. Por regla general las semanas de septiembre suponen una excepción a lo que va a ser el curso escolar. Las clases han comenzado, ya has tenido que enfrentarte a todo lo de los libros, el material escolar, los cambios de compañeros y los nuevos profesores (en mi casa, todo ese marrón se lo come mi mujer ❤️) y piensas que ya está todo el pescado vendido. Incluso ya has tenido un par de cumpleaños infantiles así que, de forma engañosa, tu cerebro te transmite la sensación de que ya has vuelto a la normalidad y que además lo tienes todo controlado.

MENTIRA, porque a la vuelta de la esquina te espera una puñalada de la que no te vas a recuperar y que es lo que realmente te va a amargar la existencia todo el curso: las actividades extraescolares 😱

Y entendamos el término actividades extraescolares en un sentido amplio, por favor, incluyendo cualquier cosa que puedan hacer los niños fuera del horario escolar. Incluyamos actividades extraescolares que se hacen en el propio colegio y también la academia de inglés, el patinaje, el equipo de baloncesto, natación, robótica, catequesis, programación, scouts, artes marciales, punto de cruz, conservatorio, iniciación a la alquimia y cualquier otra disciplina en la que cualquiera de los progenitores sienta que debe formar a sus vástagos.

A partir del 2 de octubre te toca traer y llevar, recoger y dejar, a un número n de niños a una cantidad m de actividades. Si a ese estrés le añades el derivado de tus propias obligaciones laborales y resto de TU VIDA, no es de extrañar que en ocasiones, parado en un semáforo, no sepas si vas o si vienes, y dudes si en el asiento de atrás deberías llevar a alguien o es correcto que vaya vacío.

Además la vida es cruel y la mente es tu principal enemigo, porque aprovecha cualquier momento de relajación para hacerte olvidar tus obligaciones de transporte de manera que, cuando vuelvan a hacerse presentes, ocurra de la manera más dolorosa posible. No pocas veces me he sentado en el sofá en zapatillas, con una infusión, presto a ver un poquito una serie, cuando de pronto me ha llegado como una punzada una idea fulminante: “¡Emilio tiene Inglés!”. Y a partir de ahí todo es desazón, carreras y reproches a quien te encuentres por el pasillo. Por poco que tarde en llevarle y estar de vuelta, aunque la infusión siga caliente a mi regreso, nunca volveré a ser el mismo, a la sensación placentera que tuve al inicio de la tarde, porque ya sé que en 50 minutos tengo que salir de nuevo.

Y no acaban ahí las traiciones, las falsas sensaciones de tranquilidad. El viernes por la tarde no tienen nada. MAGIA. También es uno de los pocos días que no suelo tener grabaciones ni obligación alguna en cuanto a creación de contenidos. Es un día maravilloso y feliz. Cenamos pizza y vemos una película en familia LA VIDA ME SONRÍE. Y cuando llega la hora de dormir, te sientas en el borde de la cama, miras el reloj y ves que hay una alarma puesta a una hora intempestiva… y te das cuenta de que mañana sábado comienzan LOS SCOUTS (o donde quiera que tú lleves a los tuyos) y que te toca madrugar ONE MORE TIME para llevarlos y, por supuesto, que no se te olvide recogerlos.

Por regla general en ese lapso es cuando suelo escribir esta newsletter, así que el contacto virtual contigo me reconcilia con la vida 😅

Y ya está.

Muchas gracias por el tiempo que has dedicado a esta newsletter. He recibido muchos comentarios positivos acerca de lo guapísimo que estoy en la foto de la edición pasada. Ahora que he hecho especialmente felices a los donostiarras, tengo previsto hacer otra aparición estelar con la camiseta del Athletic, que también pude comprar este verano en mi visita a su estadio. No te pierdas ni una sola edición de esta newsletter, porque la belleza ataviada de fútbol está a la vuelta de la esquina 😉