💖 Feliz cumpleaños, Emilio

Comunidades en WhatsApp 🫂

El jueves hablé en Emilcar Daily de las novedades de WhatsApp para la gestión de grupos. La aplicación está reforzando mucho esta faceta de sus funcionalidades, sobre todo desde que comenzó a ofrecer las Comunidades, agrupaciones de grupos que pueden tener los mismos miembros. El ejemplo clásico de uso de una Comunidad es una urbanización o comunidad de propietarios de viviendas; la comunidad puede tener diversos grupos para discutir distintos asuntos y uno puede estar en todos los grupos o sólo en aquellos de su interés.

Yo, hasta el momento, había descartado el uso de WhatsApp para otro tipo de comunidades, como por ejemplo las que se crean en Telegram entorno a un podcast o a cualquier otro interés común. El motivo de este "descarte" es que a lo mejor no te importa compartir tu número de teléfono con tus vecinos, pero no quieres hacerlo con un montón de desconocidos de Internet.

Sin embargo me informa un oyente vía Mastodon de que esto no es así. Una de las características de las Comunidades, hasta ahora desconocida para mí, es que los datos de los participantes permanecen ocultos para todos, salvo para el administrador. Nadie va a conocer tu número de móvil.

Sin duda esto, junto con todas las mejoras que añade WhatsApp cada mes, pone a la aplicación en un lugar privilegiado para, ahora sí, poder quedarse con una parte del pastel de las comunidades online.

En su momento me llevé el grupo de WhatsApp de mi coro a Slack, porque necesitaba diversos canales para ubicar correctamente toda la información de nuestro funcionamiento. No dejaron de quejarse un solo día. Si hoy volviera a poner el marcha el coro, sin duda lo haría con una comunidad de WhatsApp.

Comenzando con ARC 📚

He empezado a leer el libro ARC de Sergio Pantiga. Sergio es un consultor de productividad personal muy conocido en nuestros ambientes por haber sido formador oficial de GTD en España y también por sus participaciones en el podcast Aprendiendo GTD, que debes escuchar si te interesa la productividad personal en general.

ARC son las siglas de un nuevo sistema productivo creado por Sergio. Significa Acción Reflexión Cohesión y se presenta como un método nacido en el siglo XXI para personas del siglo XXI. Llevo literalmente un 20% del libro y me gusta mucho todo lo que voy encontrando. Para mí es imposible no andar haciendo paralelismos con el GTD a cada paso, y realmente me gusta mucho la forma en la que ARC presenta lo que podríamos denominar un equivalente a los 5 pasos del GTD, que en ARC no son 5 sino 4 y están explicados con mucha más coherencia.

Que esté leyendo sobre ARC no significa que quiera abandonar GTD. No es la primera vez que leo sobre productividad en general o sobre otros métodos y siempre saco cosas nuevas que me ayudan a mejorar mis flujos de trabajo y (hasta ahora) a validar mi elección del GTD como método.

Quiero esperar a llevar al menos un 50% del libro para hablar de él en profundidad en Weekly.

Feliz cumpleaños, Emilio 🎂

Ayer fue el cumpleaños de mi hijo Emilio. 10 años. En Murcia tuvimos un día de primavera precioso. Celebramos el cumpleaños con mis suegros y el resto de la familia de mi mujer, comiendo todos juntos en la casa familiar, soplando las velas y disfrutando de una agradable sobremesa. Hoy lo vamos a celebrar con mis padres, así que tendremos (una vez más y espero que por mucho tiempo) tres Emilio Cano sentados a la mesa, continuando una tradición que empezara mi abuelo Emilio, cuando decidió dar su nombre a su único hijo varón. Si había una cosa que yo tenía clara cuando era pequeño, es que iba a llamar Emilio al primer hijo que tuviera; me parece una tradición hermosa, seguida por personas de cualquier estrato social, que habla mucho de cómo las familias buscan perpetuarse en el tiempo, y el apellido no les parece suficiente. Los nombres de los abuelos y abuelas también entran mucho en esta ecuación; mi suegra, Isabel, tiene varias primas llamadas así, en honor a su abuela paterna. Mi propia hija se llama Isabel, un nombre que elegimos porque nos gusta pero sin duda también como homenaje a mi suegra. Mi suegro se llama Salvador como su abuelo materno, y mi madre…

Mi madre vino al mundo un caluroso día de junio de 1953. Cuando nació se formó un revuelo entorno a la cama donde estaba mi abuela con la recién nacida. Las mujeres de la familia y las vecinas debatían qué nombre dar a la niña: “Pura, como su abuela”, “Matilde, como su otra abuela”… y así. Pronto se dieron cuenta de que mi abuelo, Trinidad (como su padre), había desaparecido. Al caer el sol el hombre apareció de nuevo y fue interrogado: “¿De dónde vienes?” “De Cieza, de registrar a la cría.”. Un silencio plomizo siguió a su respuesta; las mujeres se miraban entre ellas, incrédulas, hasta que una se atrevió a preguntar: “¿Y qué nombre le has puesto?” “Julia Luisa”. El corifeo femenino prorrumpió en exabruptos, con las abuelas a la cabeza, profiriendo insultos y maldiciones que no transcribiré en esta newsletter. Pero así mi madre, conocida como Julia a secas, puede disfrutar de un nombre precioso, único en un pequeño pueblo de Murcia en los años 50 del siglo pasado. Al menos le puso también Luisa, el santo del día de su nacimiento, porque a mi abuelo también le gustaba observar las costumbres. Algunas 😉

Y ya está.

Muchas gracias por dejarme compartir contigo un domingo más el desayuno, un desayuno que en casa será especial para homenajear al cumpleañero, porque uno no estrena década todos los días. A ver si, además, tenemos tiempo de estrenar los mandos para la Switch que le han regalado y nos echamos esa partida a cuatro del Mario Kart que tantas ganas tenemos 🤗