Dua Lipa feat. Gesualdo da Venosa

Send Almax

Send Almax

Un home cinema en la cocina 🍿

En la cocina tenemos una TV 📺 de no muchas pulgadas colgada de la pared, y con un Amazon FireTV Stick pinchado detrás para ver Prime Video, Netflix y todo eso. Justo debajo de la TV, sobre la mesa de la cocina, tenemos un Amazon Echo Dot 🤖 que ya hemos tenido en otras ubicaciones de la cocina pero ahí es donde molesta menos; y aun así, molesta. Así que he encontrado un soporte para poner el Amazon Echo Dot en la pared, justo al lado de la TV, pero queda muy raro tener una TV con UN altavoz en un lado, así que en mi cabeza lo lógico es comprar otro altavoz y ponerlo también al otro lado de la TV. De esta forma podría decirle al FireTV que saque su sonido no a través de la TV sino a través de los dos Amazon Echo, en una suerte de mini home cinema stereo. ¿Es matar moscas a cañonazos? Seguramente. Pero se lo he propuesto a Rocío y no me ha puesto muchas pegas. De hecho incluso se puso a reírse. ¿Risa nerviosa, quizá? 😅

A mí en chandal no te me acerques 🤦🏻‍♀️

Por motivos desconocidos en la última semana he visto hasta CINCO vídeos musicales distintos de Levitating, que al parecer es el último éxito de una cantante británica 🇬🇧 llamada Dua Lipa, a la que también acabo de conocer. En uno de ellos, el videoclip oficial (el que menos me gusta de los cinco), la acción principal transcurre en un ascensor donde la joven cantante de origen albanokosovar aparece con un vestido brillante, taconazos y toda la movida. De pronto entra en el ascensor un rapero vestido con una especie de chandal indescriptible (pantalón corto combinado con jersey de lana a juego tejido por su abuela 👵🏾), siendo bien recibido por Dua Lipa, quien empieza a cantar y bailar con él 💃🏻. No entiendo la naturaleza de la escena, que además he visto en otros vídeos musicales. Esta combinación de diva del pop espectacular con rapero con la ropa que usa para dormir escapa a mi comprensión. Seguro que es algo machista pero no alcanzo a definirlo. Además, si yo soy una mujer, estoy en una fiesta, voy despampanante y se me acerca un tío en chandal, definitivamente lo que hago es darle con un palo, no ponerme a bailar a su lado 🤷🏻‍♂️

El kebap y su digestión 🌯

Mis hábitos alimenticios han mejorado considerablemente en los últimos años, y no me refiero a lo que debería comer sino realmente a lo que quiero comer. No obstante, dentro de las cosas que quiero comer sigue estando un kebap, de vez en cuando. El pasado sábado noche me pedí el mejor kebap que puedes comprar con dinero en Murcia, del rutilante Hakan Kebap, sito en la calle Vistalegre que da nombre al barrio de Vistalegre, un barrio obrero que es una antología de la especulación urbanística del franquismo. Cuando ves este barrio te das cuenta de que realmente hoy en día procesamos a un concejal de urbanismo por cualquier tontería 😂. Bueno, al grano. Entre el cambio de mis costumbres y mi creciente edad (47 en agosto) cada vez me cuesta más digerir comida que antes devoraba con fruición. Además, cuando me pido un kebap me lo como con ansiedad, como si me lo fueran a quitar, y lo riego con abundante Coca-Cola fresquita 🥤 para tratar de compensar la ingente cantidad de sal que lleva. Todo ello me procura una noche toledana espectacular con el estómago como las maracas de Machín 😖 y full of gases 🎈. Rocío me suele atar a la pata de la cama para evitar que salga flotando como cierto legionario romano. A eso le añades que la citada sal me procura más sed que el pueblo de Israel volviendo de Egipto through the desert, cosa que (como no soy muy listo) trato de solucionar con un buen par de litros de agua (y, por qué no, más Coca-Cola 🤦🏻‍♂️) lo cual añade el embuzamiento a mis ya abundantes problemas. 2:30 am y todavía despierto escuchando podcasts y suplicando a Yavé que acabe con mi vida.

Para evitar este desagradable daño colateral, trato cada vez de pedir esta comida MÁS TEMPRANO, para distanciar más la hora de engullirla con la hora de irme a la cama. Según la experiencia de este sábado, el próximo kebap debería pedírmelo a las 17:30, para merendar.

Carlo Gesualdo da Venosa (III) 🎼

A salvo de las culpas de su pasado, Gesualdo se dedicó a viajar por los grandes centros musicales italianos y a entablar amistad con los más famosos intérpretes y teóricos, como Cavalieri, Piccinini, Giovanni Gabrieli, Stella, Constanzo Porta y Jacobo Corsi entre otros. Su amor por la música hizo que el impresor oficial de Ferrara, Baldini, volviera a imprimir y publicar música, y utilizó esta vía para sus propias publicaciones, en las que su evolución musical se hizo patente, abandonando la prima prattica y abrazando de lleno los postulados de Claudio Monteverdi, quien por entonces comenzaba a cobrar fama. Estas publicaciones, realizadas entre 1594 y 1596 consolidaron la reputación de Gesualdo como compositor profesional, ya que hasta la fecha era considerado como un mero aficionado. Siguiendo el ejemplo de Ferrara y de su corte, creó una capilla musical en su castillo situado en Gesualdo y “adquirió” su propio impresor oficial, el napolitano Carlino. Su posición económica era inmejorable 🤑.

Desgraciadamente, sus inquietudes musicales no concordaban con el papel político que se esperaba de él. A la muerte de Alfonso II en 1597, Ferrara pasó a manos del Vaticano ⛪️, mientras Gesualdo viajaba sin cesar desde su castillo a la propia Ferrara, reprochando a su enferma esposa que no le acompañara en sus desplazamientos. Leonora se sentía incómoda en el castillo de Gesualdo, un hecho incomprensible dado que su beneficioso clima hubiera mejorado su frágil salud. A pesar de su aparente desdén por todo lo que no fuera música, Gesualdo quería a su esposa a su lado, y no toleraba que frecuentase actos sociales ni cortes ajenas. Estas desavenencias llevaron a la familia d'Este a iniciar el proceso de divorcio entre Leonora y Gesualdo. Continuará...

Y ya está.

Esta semana he decidido daros un descanso y no poneros fotos de los capullos y las mariposas y toda esa mierda, pero preparad el estómago para la semana que viene, porque tendremos epílogo de dicha subtrama de esta vuestra newsletter favorita.