Dominica in ramis Palmarum

«Domingo de Ramos, quien no estrena nada no tiene manos» es un refrán que alude al hecho de que este día es el adecuado para mostrar el resto del pueblo el uso que das a tus manos, bien sea para trabajar (y ganar dinero para comprar ropa y estrenarla) o para coser (y confeccionar tú mismo dicha ropa). Así, sin presión.

«Domingo de Ramos, quien no estrena nada no tiene manos» es un refrán que alude al hecho de que este día es el adecuado para mostrar el resto del pueblo el uso que das a tus manos, bien sea para trabajar (y ganar dinero para comprar ropa y estrenarla) o para coser (y confeccionar tú mismo dicha ropa). Así, sin presión.

Domingo de Ramos 💐

Si me sigues desde hace algún tiempo sabrás que, llegadas determinadas festividades religiosas, suelo hacer recomendaciones musicales para escuchar. La Semana Santa fue un auténtico filón de inspiración para los compositores renacentistas y barrocos, y yo he tenido la suerte de cantar muchas de estas obras y de conocer otro montón. Hoy es Domingo de Ramos y el evangelio de la misa es la pasión de Cristo narrada por San Mateo. Lo apropiado hoy sería pues recomendar La Pasión según San Mateo de Bach, y quedarme tan ancho. Pero prefiero recomendar una obra mucho más breve y accesible. Se trata del motete Pueri Hebraeorum del fabuloso compositor abulense Tomás Luis de Victoria (1548-1611). La pieza narra la entrada de Cristo a Jerusalén a lomos de un borrico, y cómo el pueblo le recibió adorándole con palmas y ramos, origen de la festividad que hoy tiene lugar.

Para que escuches la obra, he buscado un enlace de Apple Music y otro de Spotify. Si quieres escuchar una versión menos perfecta pero más apasionada, aquí te dejo una grabación de la obra que hice con mi coro, Ars Mvsica, en 2004.

Isabel aprende fútbol ⚽️

A mis hijos no les atrae mucho el fútbol (de momento). Emilio se interesa por el curso del partido y sobre todo por saber si el equipo que yo apoyo va ganando o no, porque le gusta verme feliz ❤️. Isabel sí muestra algo más de interés por el juego, aunque también limitado; sin embargo hay otra actividad que se ha convertido en un intrigante entretenimiento para ambos: adivinar quiénes juegan un partido ya comenzado en función de las iniciales del marcador.

Algunas son fáciles y más o menos se pueden adivinar aunque no conozcas los colores del equipo o no sepas si está o no en tal o cual división, pero hay otras que son mucho más difíciles y que simplemente no se pueden adivinar sin conocimiento previo. En esos casos, le digo a Isabel cual es el equipo y le explico el origen del nombre. Ahora ya sabe que RAY es el Rayo Vallecano y que es de Vallecas, un barrio de Madrid. También sabe que OSA es el Osasuna de Pamplona, la capital de Navarra, de donde era su bisabuelo Miguel Arregui. Esta semana pasada adivinó el Chelsea 😆 pero el Eintracht de Frankfurt fue demasiado.

La mano negra

El pasado domingo fui al cine a ver Morbius (muy entretenida). En la cena previa con mis amigos José Miguel y Alfonso, éste último nos contó una actividad que había llevado a cabo con sus hijas y que había culminado en regalarles un libro llamado Aventuras de «La Mano Negra». Alfonso nos explicó que era un libro antiguo, con guión y dibujo de Hans Jürgen Press; en el transcurso de las páginas el lector debía obtener del dibujo acompañante (antes de leer la página siguiente) una pista fundamental para la resolución de un caso detectivesco. Conforme hablaba Alfonso un recuerdo de niñez se fue desbloqueando en mi cerebro. Cuando encontré en Amazon el libro, la portada hizo el resto. Se trataba de uno de mis libros favoritos de niño. ¿Cómo se me había olvidado? Alfonso no había terminado de contarnos toda su historia cuando yo ya había comprado dos ejemplares para mis dos hijos, que llegarían al día siguiente. Los llamé y los reuní a mi alrededor en el estudio, y les conté la historia de un libro de mi niñez que me entusiasmó y desarrolló mis habilidades de observación, para a continuación darles a cada uno su ejemplar y ojear con ellos las primeras páginas para que observaran su mecánica. En mi niñez, aquel libro me mantuvo obsesionado durante semanas, diría que meses. Estos dos hijos míos ni han pestañeado 😔

Por cierto, la edición actual del libro deja mucho que desear. Los dibujos no ocupan toda la página, por lo que resulta más difícil admirar su detalle. Además, en la edición original el dibujo siempre estaba en página impar, para que no leyeras por error el párrafo siguiente y conocieras la pista que debías averiguar. En esta edición les ha dado todo igual y hay imágenes en páginas pares e impares, aunque supongo que todavía tendremos que dar las gracias de que exista una edición actual.

Y ya está.

Muchas gracias por el tiempo que has dedicado a leerme. El próximo domingo es más que probable que no haya edición de esta newsletter. Toda vez que será Domingo de Resurrección te dejo deberes: Ascendens Christum de Tomás Luis de Victoria (1548-1611), en Apple Music o en Spotify. En esta ocasión no hay enlace propio; es una de las pocas obras top de Victoria que nunca interpreté con Ars Mvsica. Una obra más a la lista de motivos para intentar volver a cantar cuando la crianza lo permita 🥲