Cerrando el círculo del telo

De los videojuegos a la política pasando por el papel higiénico.

Los mejores gamertag 🎮

Las míticas partidas a 8 jugadores, 2 TVs y 2 Xbox que jugaba con mis amigos tenían un factor adicional a toda esta diversión: los gamertag o nombres de jugador. En nuestra primera partida decidimos generar nuestros gamertag en base en nuestros nombres o apellidos reales, pero con una derivada decididamente agresiva y batalladora. Así, Andrés pasó a ser Andrestructor, Peñafiel se convirtió en Peñafilador, Isaac tornó en Isaaciable (dado que nunca se saciaba), Alfonso evolucionó a Alfonsodomita (por evidentes motivos), Morales fue conocido como Moralesionador y Tenorio renació como Ten-Odio (tal era el odio que profesaba hacia sus enemigos). Como yo ya era Emilcar, tuve que conformarme con Emilcarbonizador, que aunque no está mal, es muy largo y carece del flow de los gamertag de mis amigos. Quizá por eso, yo suelo ocupar las zonas más bajas de la tabla clasificatoria y también los registros vocales más agudos de los gritos maldiciendo a los dioses cuando soy peñafilado entre las dunas del Call of Duty 😫

Los telos 🏩

En el capítulo 36 de Están locos estos romanos mi sección versó sobre los telos, nombre por el cual se conoce en Argentina y otros países latinoamericanos a unos moteles específicamente diseñados para el amor, con habitaciones temáticas y llenas de accesorios de todo tipo. Discreción asegurada. Aquel capítulo trajo mucho feedback con información 😳 de todo el mundo hispanohablante. En una especie de cierre del círculo, esta semana pasada pude ver Las mujeres del pasajero, un documental que versa sobre las señoras que trabajan en uno de estos establecimientos en Chile, encargadas no sólo de la limpieza de las habitaciones, sino de cobrar los servicios y suministrar bebida y comida del nada variado pero sí satisfactorio menú que ofrecen. Galardonado en cuatro festivales de documentales, no se me ocurre nada mejor que citar un párrafo de la sinopsis original para que os hagáis una idea del contenido real del documental.

Podéis verlo en GuideDoc.

Más TV 📺

Rocío y yo hemos terminado de ver la magnífica segunda temporada de Breeders 👨‍👩‍👧‍👦 que te deja, como era de esperar, con el corazón encogido. Ahora tendríamos que ir a por El cuento de la criada 🤱🏼, pero hemos decidido hacer parada y fonda en Easy 💞, una serie de Netflix que explora las relaciones de varias parejas con cierta conexión entre ellas; también le dedicaremos ratos a Trying 👩🏻‍❤️‍👨🏻(Ciclos, en español), una refrescante serie de Apple TV+ sobre una pareja de londinenses treintañeros con problemas para reproducirse. Yo por mi cuenta sigo con Mythic Quest 🎮 (segunda temporada en Apple TV+) y ahora he empezado con The Bad Hatch 🚀, una serie de animación de Disney+ que es una suerte de spin-off de The Clone Wars 💥.

Ha caído un mito 🤦🏻‍♂️

Dentro de mis compras habituales en Internet, uno de los clásicos es el paquete de 96 rollos de papel higiénico Scottex que compro cada 5/6 meses en Amazon 🛒. Comprar este producto en el supermercado es un rollo (patapum chis), porque su volumen te destroza cualquier estrategia que tuvieras prevista en cuanto al transporte de la compra. No obstante comprar papel higiénico en estas cantidades no es algo para todo el mundo; yo lo puedo hacer porque tengo espacio en uno de mis dos trasteros 💰 y allí deposito el stock, que voy subiendo a casa conforme la necesidad aprieta (literalmente). Ayer me dispuse a hacer la compra en Cestado, un supermercado online que sólo opera en Murcia y playas limítrofes, vinculado a El Pozo. A la hora de comprar el papel higiénico, abrí una pestaña de Amazon para realizar allí la compra, como siempre. Se me ocurrió hacer una pequeña comprobación de precios, y contemplé estupefacto cómo el pack de 96 en Amazon me supone pagar 0,29 € por rollo, mientras que un simple pack de 16 en Cestado me dejaba en unos irrisorios 0,21 € por rollo 😳. Todo mi entramado financiero ha caído por los suelos. Todo aquello en lo que creía es ahora papel mojado (literalmente).

Agua para todos 🤬

Esta semana, agricultores de Murcia encabezados por nuestro presidente López Miras y por el omnipresente Teodoro García (secretario general del PP) participaron en una manifestación en Madrid en contra de los teóricos planes del gobierno central de reducir/suprimir el trasvase del Tajo y así matar de sed a todo el sector agrario murciano. Bien. El presidente López Miras incluso ha tenido la desfachatez de decir que su partido siempre pide agua para Murcia esté quien esté en Moncloa, lo cual es una mentira de tal tamaño que genera su propio campo de gravedad. Los alcaldes del PP quitan y ponen la pancarta de AGUA PARA TODOS del balcón consistorial en función de qué partido esté en el gobierno central.

Todo esto me lleva a una reflexión política que va más allá de mis propias tendencias ideológicas. En Murcia tenemos una necesidad vital del agua del trasvase o de cualquier agua que nos solucione nuestro problema de ausencia de la misma para nuestra agricultura, pilar fundamental de nuestra economía. En Murcia llevamos VEINTISEIS AÑOS con gobiernos regionales del PP y con EL MISMO problema de agua, y el mismo problema de paro estructural, y la misma pobreza infantil, y la misma falta de comunicaciones. No sé, a lo mejor hay que empezar a plantearse votar a otros ¿no? Pero no me acuséis de rojo perdido porque lo mismo digo con otras regiones o ciudades que tengan problemas similares con gobiernos de izquierda. ¿Cómo pudieron estar en Extremadura VEINTIOCHO AÑOS con el PSOE sin mejorar ninguna de sus infraestructuras? Le dieron 4 años al PP y siguieron sin tren. Ahora han vuelto al PSOE 🤷🏻‍♂️

Tengo muchas críticas que hacerle a la democracia estadounidense pero allí el senador o congresista que no vota lo que NECESITA su electorado, en las siguientes elecciones se va a la puta calle. Aquí en España el poder político es mucho más inelástico respecto de las decisiones que se toman. Creo que eso (y no entrar al Capitolio vestido de fantoche) es lo que realmente mide la inteligencia de un pueblo. Y no salimos bien parados.

Y ya está.

Una semana más, muchas gracias por estar ahí. Ya sabéis que podéis apoyar este proyecto haciéndoos miembros por 1 € al mes. ¡Ya hay 8! (aunque uno es mi mujer 😘)