12 pulgadas de promesas incumplidas

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Hace tres años 💻

El pasado viernes, tal y como se rumoreaba, se abrieron las reservas del nuevo MacBook Air M2, un equipo que viene rodeado de un aura de adoración, por su espectacular diseño y sus prometedoras características. Sin embargo, no todo es felicidad en el reino de la manzana, toda vez que preocupantes noticias sobre el rendimiento de su hermano ¿mayor?, el nuevo MacBook Pro 13' M2, hacen que negros nubarrones se ciernan sobre el efectivo desempeño del más pequeño de la gama de portátiles de Apple. Estos agoreros presagios no han contenido el entusiasmo de la grey, que se ha lanzado en masa a reservar el nuevo equipo, causando esto fechas de entrega cercanas a la Virgen de agosto, a poco que quieras personalizar un poco el equipo.

Viendo este delirio colectivo entorno al nuevo equipo, no puedo sino derramar una pequeña lágrima por el MacBook 12', un equipo retirado de la venta por Apple hace ahora tres años. No es la primera vez que Apple traiciona a las 12' (ya lo hizo con el iBook 12' y el PowerBook 12' en los estertores de la era PowerPC), pero no por reiterado deja de ser doloroso. Habida cuenta de las características de los procesadores Apple Silicon, un MacBook 12' se hubiera movido como pez en el agua por la actual gama de portátiles de Apple.

El mío sigue en casa y todas las semanas lo uso. Está destinado a acabar en manos de alguno de mis hijos pero, mientras ese momento no llega, sigo deleitándome con su diseño y su potencia, y soñando con lo que pudo ser y no fue. Apple nos negó este equipo para intentar convencernos de que el iPad iba a ser el único ordenador que íbamos a necesitar. Y ahora no tenemos ni un iPad que cumpla esa promesa ni un MacBook 12' con Apple Silicon.

La pérdida de mi calendario 🗓️

He dedicado mucho tiempo en mis podcasts a hablar de las excelencias de tener un calendario grande de pared en el que, usando pegatinas de colores, poner los eventos más relevantes. Aunque llevo un calendario digital completo de toda mi vida, laboral y personal, descubrí lo interesante que era poder levantar la vista a la pared y ver, siguiendo un código de colores, eventos pasados y futuros. Comencé esta práctica en casa, para marcar las fechas de grabación de mis podcasts, y pronto la trasladé a la oficina, para poner las fechas de las reuniones con sectores urbanísticos, separadas en juntas y asambleas (no preguntéis). En el trabajo sigo usándolo con auténtica devoción pero en casa ya no puedo hacerlo, porque la maravillosa y necesaria reforma del estudio me dejó sin espacio para poner uno de estos calendarios grandes. Intenté suplirlo con uno de mesa, incluso probé varios modelos, pero nada sustituye el resultado de levantar la cabeza y encontrarte con una maravillosa constelación de pegatinas de colores que te cuentan lo que ha sido de ti en las últimas semanas y lo que está por venir. Pruébalo. Si quieres empezar ya, puedes ir al calendario con el que yo empecé, el NeuYear. Pero ya te adelanto que yo me he pasado al Wallendar.

Podcasting

Este pasado viernes grabé por primera vez un capítulo de Están locos estos romanos con mi nueva RØDECaster Pro II. Estaba realmente entusiasmado de poder presentar el dispositivo a mis compañeros. Fue recibido con frialdad, disimulada para mostrarse empáticos con mi entusiasmo, pero yo sabía que lo mejor estaba por llegar. Y efectivamente, cuando a los pocos minutos de inciar la grabación activé los efectos de voz, cayeron enamorados del nuevo integrante de nuestro equipo. Este tipo de efectos usados en demasía terminan por agotar a la audiencia pero, introducidos con maestría y creatividad, pueden potenciar muchísimo los momentos más jocosos de un podcast como el nuestro. También tuvimos una pequeña pega. La RØDECaster Pro II te permite crear configuraciones específicas para cada podcast que grabes pero, al contrario de lo que ocurría con la misma funcionalidad en la RØDECaster Pro I, debes configurar TODAS las características del dispositivo para cada podcast. Lo olvidé y no activé la grabación multipista para este podcast, por lo que la toma se hizo en simple stereo. Esto no supuso ningún problema y estoy seguro que la audiencia ni se ha enterado, pero a mí me gusta tener siempre las pistas por separado para refinar un poco más el resultado (de por sí excelente) que obtienes al grabar con una interfaz de audio tan potente como esta.

Lecturas de verano 📚

El pasado verano terminé de leer una popular novela policiaca, suntuosamente denominada "El mejor thriller histórico del año" (como otras muchas, supongo). Dado que me gustó y me entretuvo, no dudé en sumergirme en la lectura del siguiente tomo de la colección. Al comienzo de dicho nuevo libro, además de dibujarnos el contexto en el cual se iba a desarrollar la trama, pude ver a los protagonistas del anterior libro en una nueva faceta de su vida: casados, con un niño creo recordar de unos 5 años, y con ella embarazada. No tardé ni un capítulo más en abandonar la lectura del libro porque, conocedor de cómo discurrió el anterior, supuse que la vida del niño y la viabilidad del embarazo iban a ser puestos en riesgo de forma continua bajo las amenazas del nuevo villano. Y no estoy para determinado tipo de sufrimientos. Padecer por el destino de los protagonistas forma parte del disfrute de cualquier novela que se precie; no obstante, he decidido que no estoy dispuesto a pasar por determinado tipo de acongojes. Que los protagonistas adultos pasen por mil perrerías me parece correcto, pero hay un límite de edad a partir del cual la integridad de un personaje no es moneda de cambio para mi entretenimiento 🤨

Y ya está.

Muchas gracias por el tiempo que has empleado en leer esta newsletter. Espero que te haya solazado sobremanera. Te espero el próximo domingo.